La Iglesia de Jesucristo de los
Santos de los Últimos Días informó que desde 1985 ha donado más
de 2.3 mil millones de dólares en 197 países a través de la organización
humanitaria Latter-day Saint Charities (Servicios Caritativos de los
Santos de los Últimos Días), fundación que inició operaciones en los años
ochenta.
En
su informe anual, Latter-day
Saint Charities informó que ha expandido la labor global de esta
organización, pues en 2019 se trabajó para bendecir a millones de vidas en
142 países y territorios a través de 3 mil 221 proyectos realizados con 2
mil socios.
En
2019, los Santos de los Últimos Días llevaron a cabo su visión de cuidar a los
necesitados, promover el voluntariado e inspirar la autosuficiencia de diversas
maneras:
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Respuesta de
emergencia: 194 proyectos en 64 países y
territorios
·
Problemas de
visión: 129 mil 819 personas atendidas en 32
países y territorios
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Atención materna y
neonatal: 83 mil 555 personas asistidas
en 27 países y territorios
·
Seguridad
alimentaria: 181 mil 398 personas beneficiadas en
15 países y territorios.
·
Agua limpia y
saneamiento: 316 mil 790 personas
beneficiadas en 26 países y territorios
·
Vacunación: seis campañas para eliminar
enfermedades en países en desarrollo
·
Sillas de ruedas: 52 mil 381 personas beneficiadas en
41 países y territorios
·
Atención a
refugiados: 387 proyectos en 48 países y
territorios
·
Proyectos
comunitarios internacionales: 994
proyectos en 107 países y territorios
·
Proyectos
comunitarios de Estados Unidos y Canadá: diversos
proyectos en 42 estados y provincias
Además
de ser financiado por los Santos de los Últimos Días que donan al Fondo de
Ayuda Humanitaria de la Iglesia, Servicios Caritativos de los Santos de los
Últimos Días también reciben el apoyo de otros generosos donantes. En 2019,
este programa de Caridades de los Santos de los Últimos Días utilizaron
estas donaciones para ayudar a las personas necesitadas en todo el mundo.
Estos
fondos representan solo una pequeña parte de los gastos anuales combinados de
ayuda humanitaria y asistencia social de la Iglesia (cerca de Mil millones de
dólares al año). Estos gasto también incluyen el dinero que dan los miembros a
través de las ofrendas de ayuno que los obispos locales usan para ayudar a los
miembros más pobres de sus congregaciones.