No solo tienen que cargar con el padecimiento que les dejó el Fenómeno de El Niño Costero al perder sus propiedades a causa de las lluvias intensas, sino que después de ocho meses los damnificados siguen esperando una vivienda en sitio propio. En la región Lambayeque se edifican 32 inmuebles de las 2,291 que anunció la Autoridad para la Reconstrucción con Cambios (RCC). Esta situación se complica con la lentitud con que se ejecutan los trabajos.
Esta es una una realidad innegable, aún cuando el Ministerio de Vivienda y Construcción señaló que los trabajos comenzaron hace menos de un mes.
Ayer el congresista del Apra, Javier Velásquez Quesquén y el contralor regional de Lambayeque, William Boulanger Jiménez, constataron que en el pueblo joven Saúl Cantoral no existe una casa construida al 100%, mientras los afectados siguen viviendo en recintos alquilados.
El 27 de agosto de 2017 se emitió la Resolución Nº 309 del Ministerio de Vivienda en el marco del Decreto de Urgencia Nº 010-2017. Se convocó a entidades públicas para el otorgamiento del Bono Familiar Habitacional (BFH).
De esta manera se declaró zonas de intervención y construcción de 648 viviendas en el distrito de Chiclayo, 268 en el distrito de Ferreñafe, 525 en el distrito de Mochumí, 500 en el distrito de Mórrope y 350 en el distrito de Túcume. Por el número de BFH, Lambayeque se convertiría en la primera región del norte con más casas en sitio propio. Aunque ello –por ahora– ha quedado en el tintero.
Balance negativo
“La verdad es que el Gobierno tiene incapacidad y es indolente con el pueblo lambayecano. Se verificó que no se hace casi nada en la reconstrucción, a diferencia de la región Piura”, manifestó Velásquez, quien se reunió con los moradores de Saúl Cantoral, que expresaron su molestia por la demora en las construcciones.
El legislador no encontró a los obreros ni al ingeniero residente en la Mz. A del citado pueblo joven. Los materiales de construcción (arena, piedra y fierros) permanecen expuestos en la vía pública sin medidas de seguridad.
Las autoridades verificaron que no hay casa terminada, pues algunas se encuentran con columnas de fierro y otras con parte de las paredes de ladrillo.
Julia Sánchez precisó que cancela 400 soles al mes por el alquiler de una casa, debido a que su vivienda se derrumbó con El Niño. “Se exige que las obras sean más rápidas”, dijo.
Asimismo el parlamentario precisó que sindicatos de construcción estarían dificultando el desarrollo de los trabajos, por lo que pidió que la Policía Nacional actúe. “No es posible que los efectivos estén cuidando una propiedad privada (azucarera Tumán y no den seguridad a la comunidad”, aseveró.
Fuente: Diario La República