La vitamina C es uno de los antioxidantes más famosos, efectivos y recomendados por los dermatólogos. La consabida fórmula antioxidante/fotoprotección por la mañana y producto renovador por la noche es para todos los expertos la combinación de éxito para cuidar la piel y prevenir el envejecimiento. Y aunque existen otros antioxidantes recomendados como el ácido ferúlico o la vitamina E, la vitamina C es una de las más demandadas y populares. Ante la extensa oferta de productos que hay en el mercado, conviene tener en cuenta ciertas recomendaciones para elegir bien una para la cara. La dermatóloga Cristina Eguren, miembro del Consejo Internacional de Dermatólogos de L'Oréal Paris, lo ha explicado. “Hay dos tipos de vitamina C: pura y derivada. La pura, que se denomina ácido ascórbico, es la más efectiva, pero también la más difícil de formular”, adelanta. Por eso, para elegir una vitamina C pura, son importantes estos tres detalles.
#1. Que tenga la 'concentración de oro’
Los expertos confirman que la vitamina C pura es eficaz a partir del 8% (este porcentaje de concentración aparece claramente indicado en todos los productos). Pero la doctora Eguren confirma que la llamada ‘concentración de oro’, según los dermatólogos, es la que está en torno a un 12% porque es lo suficientemente elevada para funcionar pero sin resultar irritante”, explica la experta, que asegura que este porcentaje es apto también para pieles sensibles. También es importante tener en cuenta el pH: si es cercano al de la piel (que está en torno al 5,5) es lo idóneo.
#2. Mirar con qué otros ingredientes se formula
#3. El detalle que hay que chequear en el INCI
No se trata de analizar de forma exhaustiva la lista de ingredientes cosméticos que acompaña a cada producto, pero es recomendable, sobre todo para saber que se trata de una fórmula estable, que el ácido ascórbico aparezca nombrado sí: ácido L-ascórbico. Así la vitamina C será más eficaz y más estable.
Fuente: Vogue