Sin embargo, hablar de gamificación, es decir, de aprender jugando, supone hablar de un concepto demasiado general. Por eso, en este artículo, vamos a darte algunas ideas tangibles para que aprendas conceptos relacionados con asignaturas de ciencias sin apenas darte cuenta.
En primer lugar, es importante destacar que aprender jugando no significa usar videojuegos. Si has llegado a esta página buscando juegos, sentimos decepcionarte.
En cambio, este concepto se refiere más bien a convertir el aprendizaje en un juego, es decir, en algo que despierta nuestra curiosidad y que nos apetece hacer. Este deseo de aprender puede ser incentivado de muchas maneras. A continuación, te ofrecemos algunas de ellas.
Aprender Jugando
4 Alternativas para Aprender Jugando
#1 Artículos
Gracias a Internet podemos acceder a auténticas maravillas en forma de artículos. Los siguientes suponen una unión entre personajes de ficción y la ciencia. Un gran trabajo de investigación que probablemente nos enseña más que cualquier clase tradicional.
#2 Desafíos
Por naturaleza, el ser humano se siente atraído a los desafíos. Por tanto, si mezclamos contenido educativo con un cierto componente competitivo, el resultado suele ser una excelente experiencia de aprendizaje.
#3 Videos
El aprendizaje mediante videos – ya sean documentales, películas o simples experimentos – es una de las opciones más populares, ya que nos permite aprender a través de historias y, por tanto, combinar ocio y educación. Además, este mecanismo hace un gran hincapié en el aspecto visual, algo que aumenta nuestra memorización a largo plazo.
#4 Creación de Recursos
Cuando pensamos en juegos, pensamos en algo activo, algo que requiere nuestra participación.
Si aplicamos estos mismos principios a la educación obtendremos el aprendizaje activo. Este tipo de aprendizaje nos permite tomar las riendas de nuestro aprendizaje, creando nuestros propios recursos y experiencias de aprendizaje, en lugar de simplemente sentarnos a mirar/estudiar recursos creados por otros.
Fuente: go coqr