¿Cuándo deben realizarse las revisiones ginecológicas?

Ginecología

La ginecología es la parte de medicina encargada de la salud de los órganos femeninos:

  • Vulva
  • Vagina
  • Cuello del útero (o cérvix)
  • Útero y endometrio
  • Ovarios 
  • Mamas (también conocidas como senos o pechos)

En términos generales, una mujer debe acudir a su ginecólogo por primera vez en la adolescencia, a partir de los 13-15 años, según las recomendaciones del Colegio Americano de Ginecología (ACOG). Y, posteriormente, una vez al año. No debe esperarse a tener ninguna molestia o síntoma desagradable, como dolor.

Revisiones contra el cáncer

Las revisiones permiten realizar el diagnóstico temprano en dos tipos de cánceres ginecológicos:

  • Cuello del útero (o cérvix), mediante una prueba denominada citología. Existen dos tipos de citología:
    • Test de Papanicolau o citología vaginal. Es la prueba clásica: se toma una muestra de células del cuello del útero y se envía a analizar al laboratorio. Se repite a los tres años
    • Citología en medio líquido. Es una prueba más avanzada y se repite a los cinco años
  • Mamas, mediante mamografías, ya que el cáncer de mama es el más frecuente en la mujer (el 30% de todos los nuevos casos de cáncer cada año en USA, según datos de breastcancer.org).

Como explica la doctora Mar Ríos, jefa de sección de Ginecología del Hospital Universitario Puerta de Hierro de Majadahonda (Madrid), “estas dos revisiones se realizan, en muchas partes del mundo, de forma rutinaria. En nuestro caso, empezamos a hacer las citologías a partir de los 25 años (si ha tenido relaciones sexuales) y luego se repiten de manera periódica”.

A partir de los 30 años, la doctora incorpora otra prueba en sus pacientes: el diagnóstico del virus del papiloma humano (VPH), que es el virus responsable de la mayor parte de los cánceres de cuello de útero. “Si la mujer es portadora del virus, le hacemos un control más estricto e investigamos qué tipo de virus hay”, explica.

El motivo es porque muchos de estos virus son de riesgo bajo y no causan enfermedad o causan verrugas en los genitales, el ano, la boca o la garganta. Pero los virus de alto riesgo tienen muchas posibilidades de causar cáncer, por lo que es fundamental que las mujeres que los tienen tengan un control más estricto, con pruebas específicas. Además, es fundamental vacunarse contra el VPH, tanto niñas como niños. 

¿Y la detección temprana del cáncer de mama?

De nuevo, en función de la región, varía la edad de inicio: en algunos lugares, las mamografías comienzan a los 45 años y en otros a los 50. Las pruebas se repiten cada dos años, excepto en mujeres que han tenido casos de cáncer de mama en su familia, que son más controladas. 

Para la doctora, es fundamental que las mujeres se autoexploren las mamas, buscando cualquier alteración en la piel o bulto anómalo.  El diagnóstico temprano permite que muchos de los casos se puedan solucionar con una cirugía localizada.

Otros cánceres poco frecuentes

“Otros cánceres, como el cáncer de vulva, no tiene diagnóstico precoz: en estos casos, que son muy poco frecuentes en mi consulta, la mujer nota que le ha salido una lesión -o una úlcera- que no se le cura y acude a su médico para que le hagamos una biopsia”, detalla.

El cáncer de vagina también es poco frecuente. El cáncer de útero tampoco tiene diagnóstico precoz. En el caso del cáncer de endometrio, es recomendable acudir al médico en caso de sangrado anómalo o secreción vaginal que no sea habitual.

“El cáncer de ovario es el gran reto hoy: no tiene diagnóstico precoz y, como está en el abdomen, es habitual confundirlo con molestias poco específicas y con dolor en el estómago, malestar general, estreñimiento (no poder ir al baño con normalidad) y pérdida de peso sin motivo. Por estos motivos, el diagnóstico suele realizarse en fases avanzadas. Un 15% de las pacientes tiene antecedentes en su familia de este tipo de cáncer. Por eso les realizamos un seguimiento especial desde que son muy jóvenes: una vez que han sido madres, se les suele aconsejar que se les extirpen los órganos que tienen más riesgo, como el ovario, el útero, el colon o, incluso, la mama”.

En resumen, cada edad tiene su riesgo, que debe vigilarse:

  • En mujeres jóvenes: cuello de útero
  • Alrededor de los 50-60: endometrio
  • A partir de los 60: ovario
  • En el caso de la mama, la mayor parte de casos son en mujeres de más de 50 años. Pero un 30% de casos son de menos edad

Fuente: Vida y Salud