“Este es el ayuno que deberíamos hacer todo el mundo”, afirma rotunda la nutricionista Júlia Farré, en referencia al ayuno nocturno saludable. Antes de entrar en materia, es importante diferenciar este ayuno del intermitente. “El ayuno nocturno son las horas en que no comemos aprovechando el descanso nocturno. No trata de saltar ingestas. Es el tiempo que pasa entre que terminamos de cenar y desayunamos. En cambio, el ayuno intermitente hace referencia a una práctica que pretende estar mínimo 13 horas sin ingerir alimento y puede hacerse en cualquier franja horaria del día. Se puede llegar a ayunar hasta 24 horas”, apunta la experta. Eso sí, la gran diferencia es que el nocturno es recomendable para todo el mundo y el intermitente –que suele ser estar entre 13 y 16 horas sin comer– no es apto para todo el mundo. Por eso en esta ocasión vamos a hablar del ayuno que por norma general podemos (y deberíamos) hacer de forma generalizada. Lo haremos con la ayuda de Farré, que participó en un evento de la firma deportiva Nike centrado en la importancia de cuidarse de forma holística, algo que tiene mucho que ver precisamente con el descanso y la alimentación. He aquí varias recomendaciones para intentar llevar a cabo esta práctica (aunque no siempre sea fácil).
Los beneficios de ayuno nocturno saludable
Ya lo dijo Elsa Pataky hace muchos años: su mejor truco de belleza era cenar pronto, sobre las seis de la tarde. Sabemos que con el ritmo de vida actual no es fácil –de hecho, a veces es casi imposible hacerlo a esa hora–, pero intentar adelantar la hora de la cena es justo y necesario porque de esta manera, apunta la nutricionista, respetamos el ayuno nocturno que el cuerpo necesita. “Mientras dormimos el cuerpo lleva a cabo muchas funciones, como la regeneración celular. En niños, por ejemplo, el crecimiento se realiza mientras duermen. Para poder realizarlas correctamente se necesita tener el tracto digestivo tranquilo, sin estar haciendo la digestión. Por ese motivo el ayuno nocturno ideal son 12 horas, a todas las edades. No es un ayuno forzado, es fácilmente realizable si cenamos pronto”, explica.
Es recomendable, pero hay que pensar en el bienestar emocional
Que estar 12 horas sin ingerir alimentos sea saludable, no implica hacerlo a toda costa, sobre todo si a nivel emocional afecta y causa malestar, irritabilidad o mal humor. “Habrá personas a las que les resulte fácil y a otras no tanto. Aún así no debería ser una acción que nos afecte negativamente a nivel emocional. Por ejemplo, si tenemos ansiedad por la comida o sufrimos atracones nocturnos, no podemos poner el foco en hacer un ayuno de 12 horas. Primero tenemos que trabajar en lo que nos pasa, analizar si sucede por algún motivo", apunta la experta.
Algunas recomendaciones para iniciarse
Adelantar la hora de la cena hasta el punto de conseguir 12 horas de ayuno no siempre es fácil, pero hay ciertos trucos que pueden ayudar:
- -Si no es posible adelantar la cena, la experta aconseja retrasar el desayuno. “En ese caso, podemos tomar un café, té o infusión, sin leche ni azúcar, y comer al cabo de un rato”, apunta Farré.
- Practicar el batch cooking es decir, tener cocinados varios alimentos básicos como arroz, quinoa, verduras asadas y cremas, para preparar platos sobre la marcha cada día. “Esto ayuda a reducir el tiempo de preparación de la cena”, apunta la nutricionista.
- Si cenar pronto supone tener hambre antes de irse a la cama, la experta aconseja adelantar la hora de acostarse o tomar una bebida caliente como una infusión sin azúcar ya que no altera ni rompe el ayuno.